HISTORIAS PARA COMPARTIR
Otro rumbo
Esa mañana al despertarse decidió que su vida cambiaría.
Roberto, luego de desayunar , pensó que no deseaba seguir trabajando en la oficina. Él disfrutaba de la naturaleza y odiaba estar encerrado, quería vivir en el campo y cuidar de sus caballos.
Por eso, a pesar de su corta edad, 20 años, buscó la manera de trabajar en algo que le gustaba mucho. Así fue que él juntó sus cosas y se fue de la ciudad.
Salomón Pereyra